Louis
XIV sabía cómo sorprender y provocar admiración; la vista de la
avenida que conduce al palacio ya anticipa lo que nos espera: su
esplendor sobrecoge.
El
salón
de los espejos, sus maravillosos jardines, la fastuosidad del
edificio no dejan indiferente a nadie:
De
regreso a París, nuestra siguiente parada es el Museo de Orsay. Allí
conocieron datos sobre el origen
y evolución del edificio y
sus pinturas más .significativas.
Aquí os dejamos algunas fotografías de las obras maestras del museo.
No
penséis que la jornada se acabó a la salida de Orsay. Todavía nos
animamos a regresar caminando al albergue. El trayecto duró
aproximadamente una hora en la que aprovechamos para conocer el
Boulevard Saint Germain.
Al final del día tuvimos la actuación de un grupo de música colombiana en el albergue. Quien quiso pudo aprender a bailar la cumbia. Ariadna y Blanca se animaron. Y lo pudimos grabar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario